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viernes, 28 de agosto de 2009

Sobre la Pérdida de Esencia.

El ser humano es un cúmulo de ideas.

Los orígenes son difusos y nadie se pone de acuerdo en ello, mas es bien sabido que tenemos un pequeño artefacto en la cabeza, de un potencial casi infinito. Nuestros cerebros trabajan tiempos extras sin paga alguna, creando infiernos y paraísos cada milésima de segundo. Millones de pensamientos han sido creados, y aun no se ve un fin.

Siempre la Idea contiene un núcleo, la base que la sostiene dentro de la imaginación. Como el alma que nosotros guardamos en el interior, viven las Esencias de las ideas y los pensamientos, en su profundidad.

Hace unos días, me puse a pensar acerca del planteamiento y la realización de las ideas. Cuando se pone la imaginación en la práctica, suelen ocurrir cambios; no somos seres Perfectos para lograr igualar una acción a un razonamiento. Pero, al hacer una retrospectiva en la historia del Humano, se logra apreciar un fenómeno muy extraño: pareciera que el núcleo de la Idea tiende a perderse con el tiempo, funcionando más que como base, como pretexto. Claros ejemplos son las Cruzadas, en la edad media, o los proyectos del Black Panters Party, más contemporáneamente. Siempre, detrás de un gran plan hay una intención excelente, que busca mejoría y progreso invariablemente, pero el humano va desgastando la idea y pensándola tanto, que suele echarse a perder, dejando solo fantasmas de lo que fue.

Veo como muestra a los Hip Hoppers justificando sus riñas entre bandas con los fundamentos de la cultura, o a los Ravers llamándose "open minded", cuando claramente son adictos a sustancias ilegales, con propósitos de vana diversión. Disculparán la declaración, mas no hay siquiera un mismo plano de existencia entre una batalla de rimas a un homicidio con arma de fuego, o entre los Beatles con Lucy in the Sky with Diamonds y sus ondas hippies, a la música solo rítmica sin contenido lírico de los DJ's actuales.

Y no es solo en ámbitos artísticos. La decadencia de la Esencia de las ideas ha estado presente en todo el existir del Humano. Pareciera que solo contamos con una Fe con fecha de caducidad. Podemos culpar muchos factores, como la intromisión de mentes ajenas o la búsqueda de provecho y la ambición, pero lo cierto es que todo se encuentra dentro de la propia naturaleza del Homo Sapiens. Somos entes perezosos, pasguatos y poco armoniosos. No sabemos sacarle jugo a nuestro pensar.

Propongo que, solo por intentarlo, cada uno de nosotros ponga un poco más de atención a sus clases. Que cada uno sea un poco más respetuoso con los demás y con su ambiente. Que no nos utilicemos entre nosotros como escalones, si no como apoyos. Propongo que mantengamos la Esencia de las nobles ideas, procurando preservar nuestra creatividad.

Propongo un intento de salir del Hoyo.












Adrián M.

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