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miércoles, 30 de septiembre de 2009

La tarea de ayer...

Un buen día despertó, a las 5:30 a.m., bueno, lo despertó una chicharra soez que retumbó más allá de su tímpano izquierdo. Sumiso, presionó el botón de apagado. Tomó una ducha y se perfumó para dar buena impresión. No le dio tiempo de desayunar. El tráfico… fatal, prácticamente literal. Un carro se metió a la parte trasera de un camión, el conductor tenía prisa por llegar temprano al kínder de su hija y lo que obtuvo fue la muerte, la propia y la de su vástago.

Siguió de frente, y pues de tanto seguir llegó a la oficina o fuera lo que fuera ese edificio. –Llega 6 minutos tarde. El hombre pensó en gritar lo que pensaba, pero solo emanó un: -Buenos días.
Al muchacho en cuestión no le había valido de nada invertir en su educación. Primaria de paga, secundaria particular (no por eso la mejor), becado en la preparatoria por aprovechamiento académico, ingeniería civil por carrera, y visto en enormes esfuerzos una maestría en cierta rama de cuyo nombre no quiero acordarme. Pero por ahora tiene que computar los datos de cierta gente con mayor cargo y no aplica lo por tantos años estudiado. Con jefes insoportables, con más privilegios, menos trabajo, menos aptitudes, sueldos exorbitantes y un cerebro, bueno… inexistente.

Eran apenas las 7:07 a.m. Y pues a jalar, ¿qué más le queda?:
-Páseme estos documentos a la base de datos, después estos, ya cuando termine cheque el plano de ese puente y valórelo, si está fallado pues corríjalo, porque imagínese que a Don Pepe se le caiga el distribuidor vial, ¡la que se arma!, todo depende de usted.
-Pero no es algo que me corresponda.
-Ni a mí me corresponde escucharlo hablar muchachito, ándele, que es para antes de las 10:00.
Era capaz de eso y más, pero la injusticia, injusticia es. Al final entregó todo y fue a comer.
-Buenos días. ¿Cuánto cuesta el desayuno?
-60 pesos
-(¿¿¿60 bolas???) Quisiera uno por favor.
-Híjole, hubiera llegado hace 5 minutos, ahorita ya no servimos desayuno.

Imagino más desgracias por el estilo, que a este hombre le sucedían a diario pero esta parte del cuento va muy apegada al final del mismo.
De alguna u otra manera llegó a la noche. Exhausto. Harto. Se puso simplemente a razonar, y a divagar consigo mismo, era por fortuna soltero. Y abrió los ojos. Tuvo la idea más brillante posible, abandonarlo todo.

Dejar de lado el protocolo, mandar por la borda al sistema nefasto que a diario nos domina y corrompe más y más. Desconocer lo ya establecido y que la gente piensa natural. ¿Quién estableció natural despertar a las 6:00 a.m. para partirse el lomo el día entero, dormir a las 2:00 a.m. del otro día para seguir la rutina, a cambio de míseros billetes? Quien fuera, era un idiota.
Y no, no se tronó la cien con un revólver, no se colgó de una viga, no se lanzó al mar con una roca atada al cuello, no actuó como otros inaptos e ineptos, este hombre se sabía no dueño de su existencia, sabía que su propia vida en realidad no era suya, y que hay cosas más importantes aún que la vida. Tales como el amor, la honestidad, la justicia, el respeto, la transparencia…

Decidió que todo era una falacia, decidió prácticamente volver a nacer, decidió desvariar, decidió escribir esto que ven, prefirió morir de pie que vivir bajo su yugo y de rodillas, decido no seguir escribiendo esto que no aspira a nada, a nada más que un premiecito o una mención honorífica que de seguro ganará un cuento de esos cursis, sé que no mucha gente leerá esto, y que la juventud de estos tiempos no lee nada que no sea “Harry Potter”, “El señor de los anillos” ó “Crepúsculo”, y peor aún, que ni lean las “novelas” y sólo vean sus películas, que generan millones de dólares a cuestas de la ignorancia, en un mundo donde la gente muere de hambre y yo me muero de sueño. De nada sirve invertirle a 90 años de vida cuando mucho, si después me espera una eternidad incierta. Pero hombre, 2 cuartillas es muchísimo.

Ésta historia termina como se te antoje, la verdad es que ya es de madrugada, y mañana (precisamente hoy) tengo que madrugar para llegar temprano a la escuela, para que algún día un pedazo de papel enmarcado y colgado en la pared me catalogue abogado, ingeniero, filósofo, o yo que sé. Defeco en la idea de madrugar, defeco en la idea de que invertirle tiempo y dinero a mi educación en el presente no sea sinónimo de un gran trabajo en el futuro. Defeco en la idea de que tal vez mañana un ebrio me choque de frente y me prive de la vida, defeco en muchas cosas, y perdonarán el término, pero sinceramente es lo que el protagonista de esta historia piensa, y no pueden juzgarlo ya que es un personaje “ficticio”.

Alejandro

8 comentarios:

  1. Abandonarlo todo...
    ahi esta...

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  2. Primazo: me siento reteorgulloso de leerte, cada vez me sorprendes más. Sigue así, cabrón; no le aflojes.

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  3. prefirio morir de pie que bajo su yugo y de rodillas
    eso es de bocafloja jajajaja
    esta muy bueno, lo hubieras entregado

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  4. Es de akil ammar, pero de hecho lo dijo el ché jajja un saludo

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  5. muy bueno e interesante!
    sigue asiii (:

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  6. triste que algunos no se dan cuenta de esta realidad

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  7. Esta chido tu blog
    sigue asi a lo mejor y te copio la idea
    ChidoPAz y Buena vibra

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