No hay de otra

Me estoy haciendo a la idea de que ya no hay remedio, que todo va de mal en peor y finalizará en el acabóse.

Es como cuando quieres algo y te mentalizas de forma que asimilas no obtenerlo, así si no lo consigues, no te agarran desprevenido. Como cuando juega el equipo representativo de México y por más que anhelas su victoria, te dices: "Va a perder".

Me hago a la idea de que todo seguirá igual, de que ya valió. Porque así ya nada me sorprende, si pierdo toda esperanza en este sistema con un sinfín de adjetivos calificativos no muy favorables que digamos, nada me decepcionará. Y no le llamo precisamente pesimismo. Es la realidad. La realidad es pésima, de ser ópitima otra cosa sería. La respuesta, La respuesta es por demás conocida, pero nadie muestra interés, no les importa... pos ai síganle.

Me hago a la idea de que este tiempo es el más hermoso que habré vivido en toda la vida. Que estos años pasados, llenos de errores, cosas malas, malas cosas, malacopas, inconformidad, serán los más bellos y que los venideros van a estar para el olvido.

Me hacen a la idea de que todavía se puede, de que podemos golpear al estado y que la unión hace la fuerza, pero lo que hacen no me deja escuchar lo que me dicen, aparte si les doy la razón con aquello de la lluvia tardía, de loco no me bajan.

Así si un día nos decidimos de una vez a optar por el cambio y tomarlo en serio, me habré equivocado, pero voy a estar feliz de equivocarme. Así si -como digo-, esto no muestra mejoría, habré tenido razón, no voy a estar feliz, pero no me habré equivocado.

Me anticipo al final y sé que la degeneración no va a tener tope, que el perreo es solo el inicio. A este paso llegará un día en que extrañaré este gobierno, estos precios, este limbo, la música totalmente carente de sentido actual, las injusticias que vivimos, porque el día de mañana va a estar todo más feo. A fin de cuentas dicen que la juventud actual es el futuro del país... (otros divagan y dicen que es el presente, pero no es más que echarnos la culpa).

Aunque a decir verdad, si me queda fé, al menos en mí mismo y unos que otros allegados. Me queda fé... la dósis necesaria. Pero hay algo que no me deja, algo que me agobia. Creo que se llama... realidad.

Alejandro