Creative Commons License

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Hablando de...

La última vez que te ví lucías como siempre.

De tamaño no tanto, de capacidades enorme, de un diseño casi perfecto que sin duda demuestra la existencia de alguien superior, de tez blanca, de elegancia profunda, diferente a las demás, para mí superior, tan sencilla y tan compleja... tan tú.

Te conocí por mi amigo, el Joaquín. Te ví y me dije: -Nee... no me convence. En ese momento nunca imaginé que con el tiempo te volverías casi, -si no es que- mi obsesión.

A tu lado fueron solo momentos felices, de entretenimiento simbiótico, una maravilla. Aunque a veces la situación se veía entorpecida por mi novatez. Recuerdo que en la escuela te pensaba e incluso les hablaba de tí a algunos amigos, recuerdo que no veía la hora de llegar a mi casa para adentrarme más, para conocerte más, y la respuesta era instantánea, directamente proporcional a lo que yo sentía, era algo recíproco.

Me gustaba esa sensación literalmente de "control" de mi parte a la tuya y viceversa. Hubo noches que no dormí pues te dediqué esas horas, y no es algo de lo que me arrepienta. Recuerdo la música que compartimos, las películas y uno que otro juego.

Fué lindo haberlo vivído para poderlo contar.

Pero ahora... ahora es diferente. Mi afición por tí es la misma, pero algo pasó. Algo en tí cambió. Posiblemente algo en mí. No sé si fué mi descuido, no sé si el tiempo averió el sistema. Aunque varios digan que no, yo sé que tiene arreglo, pero también sé que me va a costar, tal vez mucho. Yo aún no lo doy por perdido.

Que en paz descanse (por el momento) mi consola Xbox 360, que ya no quiere funcionar como antes.

)=

-Alejandro

2 comentarios: