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viernes, 22 de octubre de 2010

Cíclicamente ciclado


La ignominia misma, sucedida de un sentir de impotencia y también saber que aun a sabiendas de qué onda opto por lo apto pa´l inepto.

Corrupto como el sistema, tal vez por el sistema pero más por mí mismo que no sé ni qué entender por sistema.

Hoy jugué baloncesto con el representativo de la escuela, todavía traigo el uniforme y no conforme con perder contra unos de secundaria me parece escribirlo. Mucho del error proviene de la sugestión tanto a favor como en contra. Que subestimar, y que el sobrestimar y que si ellos juegan desde toda la vida y que esto y que lo otro. Así no se puede y la neta, lo mediocre del asunto aquel de parsimonisar (la palabra no existe al parecer, pero es según yo "aplicar la parsimonia") o de ignorar como defender, o de no saber cuándo se acentúa la "e" de "aquel" y cuándo no, sumado a la taciturnidad inducida por aquel que no sabe lo que taciturnidad significa, o creer que me hace sentir mejor conocer una palabra que "los que la hacen" ignoran, así como "los que no la hacen" pero que nos ganaron ignoran también, y recapitulo, la mediocridad de todo ese asunto que me parece bien patético, me parece bien patética. Hoy sí me sentí jugar como nunca antes en el sentido estrictamente más negativo, y bien imbécil. Gacho. De dar pena. Pa llorar.

Lo malo del asunto es que "los que la hacen" pierden contra otros que para ellos sí "la hacen" y esos otros con otros que "la hacen" más, y así sucesivamente hasta llegar a "los que más la hacen" en el ámbito nacional, que de hecho son de los malos en nuestro continente sin hacer mención del globo entero. Y toda esa mierda repercute en mí nomás de verlos, y se hace manifiesta contra los que perdimos como 20 a 11 (nótese el marcador tan ridículo, independientemente del ganar o el perder) que "no la hacen", que a su vez perdieron 64 a 4 contra "los que la hacen" primeramente mencionados, que a su vez juegan mañana contra nosotros mi hermano.

El día de ayer vomité involuntariamente... seguramente mi cuerpo lo provocó para que hoy no deponga con toda alevosía por el asco que siento y que de hecho el sólo mencionarlo me parece pésimo. Supongo ser titular pero hoy entré para jugar menos de un cuarto debido a los 5 tiros que vergonzosamente fallé de 5 que intenté, el bloqueo bañado que me aplicaron al inicio del juego, el ningún rebote que bajé, y, reitero -por ser ésta una linda palabra cuando está bien aplicada- por la parsimonia hardcore con la que juego.

El basketball es un deporte hermoso y bien fácil cuando no traes tanta basca en la cabeza ni en el actuar y si te aplicas nomás cual debe ser. Igualmente ocurre en la vida, y a veces, cuando fallamos, lo que nos placeba (palabra que al parecer tampoco existe pero que quisiera (yo) que quisiera decir "aplicar un placebo") es el externarlo de alguna u otra manera en aras de sentirse mejor, incluyendo escribirlo, para así dejar la idea de enmendar el error por medio de hechos y no de palabras o fraseos rimbombantes, en un segundo termino que refleja... (Para completar la amena lectura, continúese después de los puntos suspensivos y comiéncese desde el inicio, y al llegar al final, repítase al menos 10 veces para que así medio entiendan como actúa mi mente en mi contra en este momento, y si no quieren, nomás dénse la idea.)




Alejandro

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