viernes, 4 de febrero de 2011
Es absurdo
De momento tengo 18, y nulidad del sueño. De momento me dio por inmortalizar el momento, inmortalizar este instante que no volverá a repetirse si no es que ya dejó de ser. Y sí, ya dejó de ser. De momento vivo otro momento, vivo otra de esas unidades mínimas que conforman un instante, de esas tan pequeñas que no tendría sentido siquiera tomar en cuenta como yo hago ahorita. Y ahora, la inevitable hipótesis del que sufre insomnio y sin quehacer: "Un instante está eternamente distante y separado del instante próximo." Este instante, este segundo a la menos infinito, está aun más lejos del instante en que recordaré que un día escribí esto cuando tenga 89 años, y no obstante me seguirá pareciendo que fue ayer. El ayer está a una distancia sencillamente imposible de cuantear (¿existe ese verbo?), pues nadie nunca llegará al mismo, al igual que nadie nunca llegará a este preciso instante. Son distancias incuanteables las que recorremos segundo a segundo, y no es algo en lo que nos pongamos a pensar. La vida terrena se esfuma. Se nos escapa momento a momento. [En aras de volver sencillo el ejercicio me daré el lujo de postular y nombrar oficialmente a la unidad mínima e indivisible de tiempo como: "Absurdo". Tomemos en cuenta que la cantdad de "absurdos" que hay en un segundo es absurda. Absurda en el sentido de que el número es simplemente infinito, y más que eso -y ya entrados en postulados- inprincipio (o sea, sin principio). Suponiendo que un "instante" represente una centésima de segundo, no erremos pensando que por consiguiente hay 100 veces menos "absurdos" en un instante que en un segundo... ¡Oh no! En el nivel de desvelo, aburrimiento e imperturbabilidad en el que me encuentro, tal vez -y sólo tal vez- hay más "absurdos" en un "instante" que en un "segundo". ¿Quién osaría negármelo?] Se nos va absurdo a absurdo absurdamente lejanos, y que no por eso dejaron de ocurrir hace menos de un segundo, negroe. Esto de existir está bien pasado de lanza. Esto de ser está más que fumado. Es también algo innegable, lo único que me dejó la película de "What the bleep do we know?" fue un malestar glúteo de tanto estar sentado. Tan cierto como que si ahorita voy y le parto el hocico a alguien va a sangrar, tan cierto como que es más probable que el otro vato me lo parta a mí. Existimos. Aún y cuando muchos dudan existir muchos también lanzan el grito de que hay cosas inverosímiles que existen y otras que no. Si de escepticismo absoluto se va a tratar, pues todo es puro pedo, incluyendo de paso al pedo. Pa qué ir a la escuela o para qué comer si todo es mero invento de mi cerebro, y de paso el cerebro. Nada es real, todo es falso y ni lo falso existe. Es más, el idioma es un truco del yo para así pensar en la realidad y que la realidad es real, pero yo ni loco caigo en esos juegos ¡¿Eh?! O si de crédulos se trata, pues en corto vámonos a las dunas de Cuatrociénegas, me cae que nos hallamos la lámpara de Aladino, es más, ahorita si le busco leve en el patio, me encuentro las esferas del dragón, las del plantea Namecuseín, en una de esas llega un marciano trepado en un EBANI invitándome a su OVNI para irnos al otro lado de la dimensión y así darme color de que sí hay unicornios y dragones cuya dieta se basa en sopas instantáneas en el mundo, nomás que no queremos verlos, y de que en efecto, Felipe Calderón es nuestro presidente electo y que con balas suprimirá los balazos, nomás que hay que aguantar carnal, tú calmado... El tiempo se escurre, y la neta lo más real pasa a ser bastante ficticio. Cosas tan sencillas como ser, pasan a ser lo más extraño y complicado, y ante eso, hay quien sentencia "Sólo existe el aquí y ahora", siendo que el aquí y ahora es incluso más utópico que una eternidad de vuelta al concepto, loco. De vuelta al origen, al lado de Quien nos creó.
Tesis + Antítesis = Resultante. Y la mía se llama Cristo, en Él, toda esta basura carente de sentido, lo toma.
Alejandro
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no te creas tan inteligente, no te creas sabio, no me discutas, si cayas y bajas la cabeza serás tan listo como tus compañeros de clase. Estoy de- trás de ti.
ResponderEliminarNo, No , No No.......
¿Quién eres?
ResponderEliminarMe alegra ver un comentario nuevo en el blog, y que sea de este tipo, también. Y pues bueno, si algo me queda del comentario es que jamás bajaré la cabeza ni "cayaré" como mal escribes, pues ser tan listo como mis compañeritos sería jugarle al suicidio mental, a suprimir mi integridad y encima perrearle. Paz para ti.
¿Necesitas acaso saber quién soy, sabio hijo pródigo y elegido de Dios?
ResponderEliminarNo.
ResponderEliminarPues entonces paz para ti, sigan adelante con este blog que es muy bueno.
ResponderEliminarMe gusta tu forma de pensar, sin embargo creo que hay algo de pesimismo en tu sentir. Creo que eres un dilema existencial constante. Veo también que es difícil esa pelea mental, entre la corpóreo y lo divino o espiritual. Según yo, nos debemos cuestionar todo, cada quién tiene su propia búsqueda, yo mismo busco a dios, pero yo decido dónde lo encuentro. Tal vez (y sólo tal vez) no sea nadie como para hablar de religión o del cristianismo, pero quizá deberías cuestionar tu paradigma divino... No lo sé, quizá encuentres una respuesta, tu dios. Saludos, carnal.
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