La mañana despunta, el Poeta despierta
Intenciones llenas, perfilando la mirada
Hacia la calidez de encontrar la nueva historia
Que motive y lo obligue a plasmar lo que arde dentro.
El camino no hace mella en la fuerza del Poeta
El día en la plenitud se respira en la vereda.
Pobre aquel que vive en cuerpo, al ras del suelo;
Este hombre flota junto al viento, es un alma.
El azar y el hambre lo conducen a la faena,
Cadena es para quien, en espíritu libre,
Vive y muere buscando campo abierto
Y encuentra sólo el deber del proletario.
Abatido, la labor perpetra en su presencia
En sus adentros, en su existir,
Y deja fríamente el yugo que recuerda
Que la boca no se llena con la frase o con pensar.
Así, sin inspiración, sin las ganas o historia
Vuelve el Poeta, como muerto en vida,
Cayendo en cuenta de que su extraño exilio
Es el remedio contra la peste de la Urbe.
Adrián M.
A qué inches mariguanadas!
ResponderEliminarUn color muy acorde jaja
ResponderEliminarjaja está bien joto pero me aburrio el azulito jajaja
ResponderEliminarEres bueno, la verdad me encantó el poema, y es digamos que sorprendente que alguien joven escriba eso. Eres mejor que muchos pseudo poetas que andan publicando a lo idiota.
ResponderEliminar"Así, sin inspiración, sin las ganas o historia,vuelve el Poeta, como muerto en vida,Cayendo en cuenta de que su extraño exilio.Es el remedio contra la peste de la Urbe."
Esa parte fué la que más me gustó. Felicidades por su blog chicos :)
Saludos, A Luna.